En la vida hay que hacer cosas que joden. Por ejemplo jode hablar con idiotas, o sonreír... a idiotas.

Bienvenido seas 2011. Personalmente no me gusta como suenas, once, once, dos mil once. Tampoco me gusta como has empezado, así que ya puedes ir cambiado o si no, nos llevaremos mal, muy pero que muy mal ¿entendido? Perfecto, bueno a lo que iba, vamos a hablar de ti, de mi y de un poco de todos, con tu permiso claro. Por cierto, ¿te has dado cuenta de que eres un número impar? Si, tal vez si te hayas percatado, también puede que te de lo mismo, pero estás solo, así que por lo tanto lo dudo.

¡Oh mira, que casualidad! Yo también estoy sola. Me he dado cuenta que la gente es hipócrita constantemente, no se si por placer o pura naturaleza. Si, te explicare a que viene todo esto, tranquilo. Simplemente es maravilloso entrar a una red social y ver que tienes trillones y trillones de amigos, 470, ¡Ooh Dios! ¿Pero como puedes sentirte sola Nuria si tienes ni más ni menos que 470 amigos? Que idea tan... ¿descabellada? no se como decirlo, pero no me voy a esforzar en hacerlo, así que prosigamos.

¿Sabes cuantas personas me han felicitado tu llegada? 14 simplemente 14. Y ves a toda la gente recibiendo sin parar mensajes o llamadas de felicitación cada 5 minutos y por lo contrario, tú mirando el móvil de reojo que permanece quieto y sin señal en la mesa, esperando que llegue ese algo que no va a llegar.

Y ahora es cuando te preguntas por esas 470 personas ¿que ha pasado con todas ellas? ¿Se las ha tragado la tierra? No, pero a estas alturas tampoco importaría mucho que se abriera una grieta enorme en el suelo y se los tragara uno por uno hasta borrar su miserable existencia.

Te hacen escuchar a casi todo momento como te dicen: te quiero, te quiero, te quiero. Pero no nos engañemos, no son más que palabras que salen de sus bocas en forma de ruido escandaloso y molesto.

Puede que sea una tontería aunque yo no lo vea de ese modo, así que entre un poco de esto, un poco de lo otro, y un poco de todo, más un excesivo dolor de cabeza a causa de un resfriado de última hora, no he podido pasar una nochevieja como yo quería o me esperaba, pero no me enfadare porque os estéis empeñando en mostrar lo despreciables que podéis llegar a ser en pocos meses y, como en años anteriores, os sonreiré como si nada hubiese pasado y como mejor se hacer y os diré que si, que yo también os quiero.